Todo comenzó, era mágico, no creía que me estuviese pasando, era tan PERFECTO, no quería perderla, quería tenerla a mi lado en todo momento, sin importarme nada ni nadie, solo era ella, y nada más que ella, pero no me estaba dando cuenta de que ese amor se estaba apagando, ya no era lo mismo, la magia se iba poco a poco consumiendo, la perfección se convertía en imposible, intentando no perderla, tenerla en cada instante conmigo, sin importarme el dolor que me podía causar, el simple hecho de que ella se fuera para siempre, se me hacia una pesadilla en cual no iba a despertar jamás.Ahora después de varios tiempos, sigo hacia adelante, aún tengo la esperanza de encontrar a mi otra mitad, como explica Platón en unas de sus obras, “las personas eran re
dondeados y contaban con cuatro brazos, cuatro piernas, dos rostros y una sola cabeza. Tales cuerpos resultaban muy vigorosos y concibieron la idea de combatir a los dioses. Zeus, entonces, planeó un medio para debilitar a los seres humanos: dividirlos en dos. Desde entonces los humanos tuvieron que caminar sólo con dos piernas. Hecha esta división, cada mitad hace esfuerzos para encontrar a su otra mitad”. Por eso aún continúo, sin darme por vencido, no me estoy reprimiendo de las decisiones que he tomado, no tengo ninguna duda de lo que he hecho ha estado bien, y demuestro que ya todo esto no me podrá afectar más, si pasó es por algo, y sinceramente me alegro.

