jueves, 20 de octubre de 2011

Ante seis y ahora solo dos días.

Me queda seis días para poder decir seis meses, decir que ha sido los mejores meses que he podido vivir, soñar, siendo una experiencia vivida que jamás podré olvidar. Me hace raro estar en esta situación, en realidad si me hubiesen dicho en un pasado que yo estaría así, no me lo hubiera creído, es más diría que sería una locura, ya que mi concepto de amor en ese tiempo estaba desaparecido, negaba el hecho de sentir algo por alguien, con el miedo de que pudiese salir rana, pero todo lo que encontré fue eso, una rana que estaba a mi lado pero no llegaba el momento de que pasase algo.

Recuerdo la primera vez en que coincidimos, de cómo me hablaste, mirándome sin apartar la vista, con esa peculiar sonrisa de esos labios rosados, puedo decir que fuero los treinta minutos más cortos del curso. No entendía el trato que te daba, de cómo te hablaba, sentía que no era yo, deseaba que entraras por esa puerta o que diera las menos cuarto para poder verte otra vez.

Recuerdo que un día nos quedamos hablando toda una noche, no había un tema concreto, dándome cuenta del parecido que teníamos, de lo acercado que me sentía de ti, tenía ganas de volver hablar contigo, de notar tus ojos en mi, sentirme especial cuando digas mi nombre, sentir, que mi alrededor no importa cuando estoy contigo, añadiéndole horas a los día con solo pasar más tiempo contigo y no echarte tanta falta cuando no te veo.

Era difícil el hecho de no poder verte, no sé, sentía que todo estaba perdido desde aquel día, que nada volverá hacer como ante, que nuestras conversaciones había un punto final, con el simple hecho de volver otra vez a la rutina, de verte y no poder decirte Hola.

Las mañanas se volvieron aburridas, haciendo que el día se volviera cada vez más lluviosos, ahogándome en un mar de recuerdos y en una sola preguntas “¿Qué hecho mal?”, a través de ahí, intente borrarte dentro de mí, intente que ese mar sea navegable, haciendo que las preguntas no tuviera respuestas, pero, lo intente...

Hasta que solo tuve que esperar 8 meses y 32 días para volver a coincidir contigo, estar más cerca a ti, para que volviera otra vez esa mañanas, solo me bastaba estar solo 50 minuto al lado tuyo para poder darme cuenta de que ese mar era innavegable.

Tomando las riendas, ahora era yo el que iría hacia a ti, pedirte algo que me habías quitado, responder esa pregunta que no me había dejado vivir tranquilo, y volver a construir todos los recuerdos que teníamos, sé que no iba hacer fácil, pero el 4 de marzo, fue cuando al fin y al cabo nuestros labios chocaron, haciendo volver otra vez el recuerdo de aquella noche del 19 de diciembre, parando el tiempo y solo vernos a nosotros dos, besándonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario